Fintech chilenas apuestan por el branding para conectar con las nuevas exigencias del mercado

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En un escenario de mayores marcos regulatorios y con el fin de recuperar la confianza en la industria, empresas del sector han apostado por el rebranding para hacer frente a consumidores que ya no se deslumbran sólo por la tecnología, sino que exigen compromiso, claridad y propuestas de valor.

La industria fintech en Chile y Latinoamérica ha transitado un período de maduración acelerada, enfrentando ajustes regulatorios, cambios en los patrones de inversión y crecientes exigencias por parte de usuarios y mercados. En este contexto de transformación y desafíos, el branding ha dejado de ser una herramienta estética para convertirse en un recurso estratégico fundamental.

Así lo han entendido empresas chilenas que lideran el sector, y que durante los últimos meses trabajaron de la mano de AHORA branding en un rediseño profundo de sus marcas. ¿El objetivo? Alinear su identidad con los valores que hoy exigen los consumidores: transparencia, coherencia, propósito y humanidad.

“El branding no es solo diseño. Es estrategia emocional, es relato, es consistencia. En contextos donde hay ruido y desconfianza, las marcas que logran transmitir claridad, cercanía y propósito ganan terreno real”, señala Luciano Castellucci, socio fundador de AHORA Branding.

Uno de los casos más reveladores es el de Simpli, fintech chilena especializada en factoring, un rubro históricamente asociado a prácticas opacas. Con cinco años de operación bajo un modelo transparente y centrado en el servicio, sus fundadores sintieron que era hora de alinear su marca con los valores que los movían desde el inicio. AHORA diseñó para ellos una narrativa visual basada en el arquetipo del protector, alejándose de los clichés del sector con una identidad cálida, empática y profesional, centrada en la excelencia humana.

Otro caso emblemático es el de Flow, plataforma de pagos online para pequeñas y medianas empresas. Desde 2013, han acompañado a miles de emprendedores latinoamericanos en el crecimiento de sus negocios. Su objetivo era evolucionar, sin perder su esencia. Durante el proceso de investigación, el equipo creativo identificó un diferencial clave: el excelente servicio al cliente, cercano y humano, algo poco común en un rubro dominado por plataformas impersonales. Sin embargo, su identidad visual no reflejaba ese valor ni su rol pionero en la industria.

“Decidimos empujar los límites estéticos del sector. Creamos un universo psicodélico de prosperidad para las pymes, con ilustraciones sci-fi y un tono surrealista, optimista y estimulante. Queríamos invitar a los emprendedores a entrar en una frecuencia donde todo fluye: sus vidas y sus negocios”, explica Castellucci.

Por su parte, Abaqus, firma especializada en la administración de inversiones para altos patrimonios, enfrentaba un desafío distinto. Su crecimiento la llevó a expandirse al desarrollo de software financiero para bancos y corredores de bolsa. Esta dualidad requería una definición clara.

“Nuestra recomendación fue dividir aguas, creando dos unidades de negocio con identidades propias pero conectadas bajo un mismo paraguas; con una estética sofisticada, masculina y contemporánea. Todo el proyecto es una oda a la elegancia, la abundancia y el buen gusto”, comenta Castellucci.

En tanto, Radar, plataforma de optimización de la tesorería y los flujos de caja, es otro ejemplo de cómo el branding estratégico puede redefinir el posicionamiento de una empresa. Si bien contaban con una solución robusta, sentían que su marca carecía de una voz clara y una personalidad definida. El trabajo con AHORA les permitió articular no solo una narrativa coherente, sino una identidad que permeó todos sus puntos de contacto: desde el tono de sus artículos hasta la experiencia en eventos. “Durante el proceso, descubrimos que hablarle a los tesoreros de LATAM desde el arquetipo del héroe era la pieza que faltaba para ordenar su relato. Escuchar a sus stakeholders y reconstruir la marca desde esa perspectiva permitió generar coherencia en todos sus puntos de contacto”, explica Castellucci.

En cada uno de estos casos, el branding fue mucho más que una actualización gráfica, fue una herramienta de transformación interna y externa. Un proceso de alineación estratégica que permitió a estas fintech proyectar con claridad lo que son, lo que creen y lo que prometen. “Cuando la confianza está en juego, las marcas que se atreven a mirar con honestidad y redibujar su historia tienen una ventaja real. El branding no es maquillaje, es una forma de gobernar con sentido”, concluye el ejecutivo de AHORA.

Fuente: G Noticias

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