La licencia bancaria de Revolut en Reino Unido está paralizada debido a las preocupaciones de los reguladores sobre si los controles de riesgo de la fintech pueden seguir el ritmo de la rápida expansión de sus operaciones internacionales, según informó Financial Times.
La firma financiera digital con sede en Londres recibió en 2024 una licencia bancaria británica con ciertas restricciones, un paso importante en su camino hacia una futura salida a bolsa.
Según el diario económico, el Banco de Inglaterra han solicitado a Revolut compromisos para reforzar su infraestructura de gestión de riesgos, en consonancia con sus ambiciosos planes de expansión global.
El regulador británico, la Prudential Regulation Authority (PRA), está evaluando la solidez de los controles de Revolut tanto en Reino Unido como en el extranjero antes de concederle una licencia para operar como banco plenamente autorizado en el país.
Nik Storonsky, CEO y cofundador de Revolut, declaró en septiembre que su máxima prioridad era obtener la licencia bancaria británica, un proceso que lleva años en marcha, para poder transferir clientes al nuevo banco y ofrecerles productos de crédito.
El neobanco anunció que la consultora EY se encargará de revisar sus cuentas financieras a partir de 2026.
El movimiento pone fin a una tensa relación con BDO, que se deterioró después de que esta auditora retrasara la emisión de un visto bueno completo a las cuentas de 2021 de Revolut.
Ese retraso contribuyó a las dificultades de la compañía para conseguir una licencia bancaria plena del Banco de Inglaterra.
Revolut obtuvo una licencia provisional en julio del año pasado, pero con restricciones que le impiden mantener más de 50.000 libras en depósitos.
El estatus de la licencia ha llamado la atención de Downing Street, dado el peso de la empresa. Con una valoración estimada de 65.000 millones de dólares (48.000 millones de libras), Revolut supera en valor a bancos tradicionales como Barclays, Lloyds y NatWest.
Se la considera un caso de éxito británico y preocupa que un fracaso en la obtención de la licencia completa pueda dañar la imagen internacional del Reino Unido como destino de inversión.
No en vano, su CEO, Nik Storonsky, cofundador y CEO de Revolut, cambió su residencia fiscal, desde Londres (Reino Unido) a Dubái (Emiratos Árabes Unidos).
El multimillonario ruso-británico, cuya fortuna ronda los 14.000 millones de dólares, trasladó oficialmente su residencia fiscal a Dubái en octubre del año pasado, tal como revela la documentación presentada por su empresa familiar en Companies House.
Fuente: Territorio Fintech