A pesar del escenario, según la encuesta de Xepelin, el 40% valoró positivamente su gestión operativa, lo que muestra una discrepancia entre su percepción del desempeño y los resultados económicos obtenidos.
Aunque el 40% de las pequeñas y medianas empresas aseguró haber tenido un “buen” año 2024 en términos operativos, solo el 15% logró superar sus proyecciones de utilidades netas. Así lo refleja una reciente encuesta realizada por la fintech Xepelin a 125 pymes que operan en Chile, cuyos resultados evidencian una marcada desconexión entre la percepción de éxito y la rentabilidad efectiva.
El estudio, enfocado en analizar el rendimiento financiero de las empresas durante el último año, identificó varios puntos críticos que siguen afectando la gestión de este segmento. La falta de liquidez, la morosidad y los procesos manuales son los principales factores que impiden una operación más eficiente y rentable.
“Esta data refleja una desconexión que ya veníamos observando desde hace algunos años, ya que las pymes sienten que operan bien, que venden y cumplen, pero los resultados financieros no terminan de reflejar ese esfuerzo. La eficiencia operativa aún no se traduce en utilidades sostenibles”. Felipe Moya, gerente comercial de Xepelin
Entre los problemas más recurrentes detectados en la gestión financiera destaca el manejo del flujo de caja: el 58,4% de las pymes identificó la falta de liquidez como su mayor dificultad en 2024. La cobranza tardía de clientes fue mencionada por el 34,4%, mientras que otros desafíos señalados fueron el control de costos (29,6%) y la gestión de deudas (24,8%).
El incumplimiento de pago por parte de clientes fue el principal riesgo externo identificado, con un 51,2% de menciones. Le siguen los cambios regulatorios (24%), el incumplimiento de pago de proveedores (16%) y las pérdidas por crédito (13,6%).
La automatización de procesos también mostró cifras preocupantes: el 32% de las empresas declaró tener entre 0% y 25% de sus procesos automatizados, y apenas un 10,4% ha superado el 70%. Además, un 24,6% indicó que ni siquiera mide este indicador, lo que evidencia un rezago tecnológico que afecta la eficiencia operativa.
En el plano interno, un 28% de las pymes señaló que los procesos manuales son un obstáculo importante, seguido por retrasos en pagos (23,2%) y problemas con proveedores (19,2%). Las variaciones del tipo de cambio también afectaron al 12,8% de los encuestados.
En el plano interno, un 28% de las pymes señaló que los procesos manuales son un obstáculo importante, seguido por retrasos en pagos (23,2%) y problemas con proveedores (19,2%). Las variaciones del tipo de cambio también afectaron al 12,8% de los encuestados.
La ciberseguridad ha cobrado mayor relevancia, en línea con el aumento de fraudes y delitos digitales. Las principales preocupaciones de las pymes incluyen la seguridad en los pagos (28%), el robo de datos (20%), el fraude externo (18,4%) y la suplantación de identidad (11,2%).
Respecto al financiamiento, solo un 20,8% señaló haberlo integrado a su estrategia de gestión. En contraste, un 26,4% aseguró que no lo utiliza por decisión propia y un 15,2% indicó que no tiene acceso a esta herramienta.
De cara a 2025, la mayoría de las pymes se muestra cautelosa, los resultados de la encuesta muestran que un 44,8% espera crecer ligeramente, un 28% proyecta estabilidad, y apenas un 22,4% anticipa un crecimiento significativo. Las acciones que planean priorizar incluyen la reducción de costos (64,8%), la revisión de presupuestos (48%), invertir en automatización (36%) y explorar nuevas vías de financiamiento (34,4%).
Fuente: Emol.com