La primera, la mayor y la más cara criptomoneda del mundo, Bitcoin, ha caído por debajo de 92.000$ (79.000€) por unidad, lo que borra más de un 25% de su valor desde que el mes pasado marcó máximos históricos por encima de 126.000$ (108.700€).
El desplome es casi un ejemplo de manual de la entrada en una fase de mercado bajista, el término que usa el sector cuando un activo cae con tanta fuerza que recuerda el zarpazo descendente de un oso.
Solo en las últimas 24 horas, Bitcoin llegó a negociarse en niveles de 89.471$ (77.210€), casi un 30% por debajo de su pico de finales de octubre, con un ligero rebote en las primeras operaciones del martes.
«Bitcoin amplía las pérdidas, cotiza en torno a 90.000$ y cede en torno a un dos por ciento, alimentado por el temor a sobrevaloraciones en el sector tecnológico y por un ánimo de aversión al riesgo más amplio que está provocando un efecto dominó en los mercados globales», explicó Victoria Scholar, responsable de inversiones de ‘Interactive Investor’.
Pese al fulgurante rally hasta comienzos de octubre, se han borrado todas las ganancias de Bitcoin en lo que va de año y ahora cotiza por debajo del nivel con el que arrancó en enero.
«Bitcoin ya se ha vuelto negativo en 2025… el miedo a una burbuja de la IA y la preocupación por la fuerte dependencia del mercado de un puñado de grandes tecnológicas han llevado a los inversores a reducir su exposición a activos especulativos como Bitcoin», añadió Scholar.
La caída llega pese a que en la Casa Blanca hay un presidente favorable a las criptomonedas, a un presidente de la SEC menos beligerante en la aplicación de sanciones y a que ya se ha aprobado una nueva legislación sobre stablecoins (criptomonedas vinculadas a divisas).
Los riesgos de una moneda descentralizada
Las criptomonedas basadas en cadena de bloques, como Bitcoin, se construyen sobre un libro de contabilidad digital y no sobre un sistema físico ligado a un banco central o al Gobierno, y ese libro registra cada transacción en una amplia red de ordenadores. Miles de estas máquinas o nodos guardan copias del libro y lo actualizan de forma coordinada.
Las transacciones se agrupan en bloques, de ahí el término ‘blockchain’, y se verifican mediante criptografía antes de añadirse a la cadena en una secuencia permanente y resistente a manipulaciones. Este diseño hace que el sistema sea transparente y muy difícil de alterar, porque cambiar cualquier registro exigiría reescribir toda la cadena en la mayoría de los ordenadores participantes.
Todo ello implica que unos inversores ya nerviosos por la volatilidad general del mercado se desprendan con rapidez de activos volátiles como Bitcoin ante la menor mala noticia para reducir su exposición.
«Se percibe un nerviosismo generalizado que ha contagiado el ánimo del mercado últimamente y Bitcoin parece estar en la línea de fuego… los activos más arriesgados y sin rentabilidad, como Bitcoin, resultan menos atractivos en un entorno de tipos de interés más altos», señaló Scholar.
Los defensores de Bitcoin, como el inversor multimillonario Michael Saylor, han celebrado la caída. Algunos sostienen que servirá para expulsar a los inversores adinerados que no entienden ni aprecian la cultura de compromiso a largo plazo y de participación activa propia de Bitcoin.
«La volatilidad es un regalo para los fieles. Ahuyenta al turista, ahuyenta al perezoso, ahuyenta a quienes ya son convencionalmente ricos y tienen todo el dinero», dijo Saylor en un comunicado tras los últimos datos.
Saylor y otros convencidos de Bitcoin sostienen que quienes estén dispuestos a estudiar el mercado, mantener la inversión pese a la volatilidad y participar en el vaivén diario de la negociación deberían ser quienes más se beneficien, no los espectadores ocasionales.
Strategy Inc., de Saylor, antes MicroStrategy, compró 8.178 bitcoins adicionales entre el 10 y el 16 de noviembre de 2025 a un precio medio de unos 102.171$ o 88.000€ cada uno, por un total de unos 835,6 millones de dólares (721,15 millones de euros).
Fuente: Yahoo Finanzas




