‘Tecnología generará empleos diferentes’, CEO de Microsoft

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Satya Nadella, presidente mundial de la gigante de la tecnología Microsoft. Foto: Archivo Portafolio.co

“Un equipo es lo que se usa cuando usted se mueve, mientras que el ‘Cloud’ (la nube) le da la movilidad. Es el nuevo paradigma de cómo usamos la tecnología”. Esa nueva visión la encarna Satya Nadella, el CEO de Microsoft, quien desde que asumió el cargo le ha dado un vuelco total a la empresa tecnológica.

Nadella, un ingeniero mecánico de 48 años, de origen indio, se precia de conocer como pocos Microsoft, en la cual trabaja desde hace 23 años.

En su primera visita al país, presentó las innovaciones de la multinacional en un foro en la Cámara de Comercio de Bogotá ante unos 300 empresarios, para explicar los alcances de la compañía en su transformación digital. “Soy optimista del futuro”, aseguró Nadella, en entrevista concedida a Portafolio.

Hablemos un poco del mundo, su compañía tiene una percepción muy afinada sobre la dirección de este entorno complejo. ¿Desde su punto de vista, hacia dónde va el mundo en términos económicos y empresariales en un ambiente cambiante?

Todo el mundo enfrenta el reto del crecimiento. Se puede hablar de los retos en medio de la ralentización de China o de  la falta de crecimiento de Europa o, tal vez, del ambiente  macro de los negocios.

Pero aquí hay algo interesante desde la perspectiva de la tecnología: ¿cómo el mundo va a recuperar el crecimiento? ¿El mundo va a recuperar el crecimiento continuando lo que tradicionalmente viene haciendo en materia económica y empresarial, o algo tiene que cambiar? Creo que algo tiene que cambiar definitivamente. Ese cambio estará impulsado por la tecnología digital o la información tecnológica.  Realmente creo que la próxima fase  de mejoramiento de la productividad, que va a impulsar el crecimiento económico para una compañía y para la economía mundial, va a llegar porque la tecnología digital se usará   de la manera correcta, y así todos los factores de producción, que yo en ocasiones llamo los nuevos factores de producción, serán tecnología digital.

Si aplicamos esa tecnología digital de manera inteligente, el crecimiento económico regresará. De hecho, los ganadores de la nueva fase, tanto en economía y negocios, serán los que apliquen la tecnología para impulsar el crecimiento.

Pero al mismo tiempo, hoy más gente está  temerosa de lo que el futuro pueda traer, particularmente en temas como el empleo. ¿Cuál es su visión sobre esto?

Creo que siempre ese es el caso cuando hay una gran distracción tecnológica. Así fue en la Revolución Industrial y es lo que pasa ahora, siempre va a haber desplazamiento del empleo. Eso es muy duro y es uno de los retos modernos al que nos enfrentamos. Definitivamente hay un desplazamiento que se produce a causa del desarrollo tecnológico e información tecnológica. La respuesta para eso siempre es educación, reescalamiento y la creación de nuevos puestos de trabajo. Considero que habrá nuevos trabajos, que tendrán que ver más con el uso de la información tecnológica para impulsar mayores  niveles de productividad. Pienso  que esa es una dolorosa fase de transición, en la que ambos, países y empresas, deben jugar un importante papel en ayudar a que, por ejemplo, cada compañía encuentre  una manera para volver a capacitar a sus empleados. Tanto el Gobierno como el sector privado deben enfocarse en la educación. Eso ayudará a diversificar una economía dependiente de materias primas como Colombia hacia  otras industrias.

¿No siente que habrá una pérdida neta de empleo?
Creo que esa pérdida neta de empleo puede ocurrir en algunos sectores industriales, en algunas etapas de su proceso. En general, creo que a la larga habrá más empleos, porque la gente hará cosas diferentes. Deben tener esa visión. Aquí es donde todas las predicciones sobre esto están equivocadas. Es la misma duda que se tuvo durante la Revolución Industrial.

La verdadera especulación y el verdadero foco, es saber dónde están esos nuevos puestos de trabajo. Una de las fascinantes posibilidades en las que he estado pensado es en el sistema de salud,  que es desigual  si comienzas a reducir el costo de los servicios de salud. De hecho,  en este viaje he tenido la oportunidad de visitar varios hospitales, unos en Chile y otros en Brasil, y vi que se usaban XBox y Knett para ofrecer terapias a personas con discapacidades cerebrales, o daños cerebrales importantes,  porque Knett tiene la habilidad de reconocer gestos y puede ayudar a alguien a hacer ejercicios que les alivian. Eso es un generador de trabajo diferente, porque el fisioterapista puede estar a distancia monitoreando a los pacientes, incluso a nivel rural.

En el pasado había un mercado que no se estaba atendiendo, si uno estaba en el campo y se enfermaba, ¿qué se podía hacer? pues nada. Ahora se puede asistir al paciente a distancia, sin importar dónde está. Eso puede ser un generador de nuevos empleos.

Ese es un ejemplo, a nivel micro, de todo lo que se puede hacer. Por supuesto, estas tecnologías tienen que volverse más asequibles y equitativas, pero tengo esperanzas.

Seguramente le han hecho esta pregunta con frecuencia, pero qué les responde a las personas que tienen hijos y le preguntan sobre lo que deberían estudiar sus niños.

Creo que deben estudiar cualquier cosa que les guste. Hay una recomendación que me gusta y sirvió para mí: ‘haga lo que ama y ame lo que haga’.

Habiendo dicho esto, lo que está claro es que los conocimientos de computación serán muy importantes  en fisioterapia, en enfermería y en general.

Obviamente en todas las formas de ingeniería, y no solo en ciencias de la computación, no se puede ser ingeniero mecánico o civil y no tener conocimientos en computación y programación de informática para hacer su trabajo. En todas las áreas de la vida se necesitan conocimientos de computación.

En ese sentido, anunciamos hace un par de semanas una donación de 75 millones de dólares para promover la enseñanza de computación en escuelas. Hay unos retos que tendremos –y aplican  para Colombia y para el resto del mundo– que son  maestros que enseñen de tecnología y computación. Ellos no tienen sustitutos, son los que inspiran el aprendizaje.

Una de las consideraciones que estamos evaluando es cómo cubrimos esa falla, cómo conseguimos gente de la fuerza laboral de hoy, que esté dispuesta a enseñar en escuelas conocimientos de computación, que inspiren a niñas y niños para que puedan aprender las habilidades fundamentales necesarias en el mercado laboral.

Como hablábamos previamente, todo gira en torno a cómo este desplazamiento generará nuevos empleos. Todos los nuevos trabajos requerirán conocimientos en computación. Tenemos que pensar cómo llenar ese vacío.

¿En el día a día, qué tanto le preocupa la desaceleración de China, los problemas de Europa, Japón perdiendo su ritmo, o las dificultades de América Latina?

Mi padre era macroeconomista y yo soy un microeconomista, porque me encargo de Microsoft. En cierto grado, el mundo es lo que es, no hay mucho que yo pueda hacer al respecto. Lo que puedo hacer es pensar en  qué es  Microsoft es competitivo y en qué puede contribuir, incluso en una economía en desaceleración o que tiene retos de crecimiento. ¿Qué podemos hacer para empoderar tanto a la gente como a las organizaciones para que sean más productivas y más competitivas para impulsar el crecimiento y el éxito? En eso se centra nuestro enfoque, porque la realidad es que nosotros tenemos soluciones muy innovadoras de crecimiento que nos ayudar a incrementar  nuestra participación en el mercado. Creemos que este el momento para operar con los productos que tenemos porque estos son grandes productos. Incluso en tiempos de bajo crecimiento, estamos siendo más competitivos.

Pero al mismo tiempo, ¿cree usted  en la tendencia de que a largo plazo  los mercados emergentes son cada vez  más importantes para su compañía? Viniendo de alguien nacido en India, país que tiene la tasa de crecimiento más importante en las economías emergentes, y analizando todas estas transformaciones, ¿cree usted que esa tendencia continuará?

Absolutamente. De hecho, cuando lanzamos Windows 10, sin haber cumplido  un mes, ya estábamos operando en 190 países, y después del primer mes, el sistema ya estaba siendo utilizado masivamente en más de 170 países. Esa es para mí una verdadera reflexión de lo que debemos y podemos hacer,  y quiero aferrarme a esto.

Para su pregunta central sobre de dónde vendrá el crecimiento, este vendrá de todas partes y, en consecuencia, debemos asegurarnos de no dejarnos atraparpor los ciclos económicos, que ocurren todo el tiempo, incluso en Colombia,  donde estamos hace más de 20 años. Quiero que tengamos una visión de largo plazo y soy optimista por la economía mundial, creo que se va a diversificar más y pienso  que uno puede ver.  India es un gran ejemplo de una economía mucho más diversificada, perdió unos cuantos trenes, pero hoy está cogiendo unos cuantos más y eso la  está ayudando.

Lo mismo está ocurriendo con Colombia, que saldrá de este ciclo con una economía más diversificada, cosa que considero que es mucho mejor.

¿Siente que haber nacido en un país del tercer mundo le dio habilidades adicionales para entender el resto del globo?

Esa es una gran pregunta. Siempre he pensado que los negocios y las multinacionales estadounidenses han sido fantásticos en lograr ser globales. Mi admiración por lo que los líderes y las empresas han hecho para que sus marcas se hicieran famosas alrededor del mundo es probablemente  de  donde más he aprendido. Pero tengo una gran sensibilidad por los mercados emergentes, crecí en India y entiendo lo que la asequibilidad puede hacer para cambiar vidas, lo que la educación y el acceso a la educación pueden hacer para cambiar vidas. India puede ser algo surreal para alguien como usted sentado en Bogotá, Colombia, hablando del mundo. Pero, francamente, que la tecnología americana haya estado ahí en el momento oportuno para tener la posibilidad de participar en la economía mundial, me hace sentir bendecido en los dos frentes: por la política de inmigración de Estados Unidos y el empresariado americano que me hizo llegar a  donde estoy y por la sensibilidad que tengo por haber nacido en un país del tercer mundo,  lo cual me hace ver más claramente lo que la tecnología puede hacer para impulsar el crecimiento tanto en lo individual como en lo global.

Usted ha estado en la compañía por  más de 23 años, ¿tenía usted una visión sobre dónde iba esto? Se lo pregunto porque quiero que me responda, ¿cómo ve el futuro de esta industria?

Hace 23 años, cuando ingresé a Microsoft, sí tenía un presentimiento acerca de lo que estábamos haciendo, esencialmente el microprocesador y lo que yo llamo el enfoque central PC para democratizar las computadoras. Estaba muy claro para mí que íbamos a cambiar el significado de la computación. Incluso en 1992 no había certeza sobre  si por ejemplo íbamos a tener servidores usando la arquitectura PC. Justamente yo comencé a trabajar en esa área. Incluso recuerdo que la compañía de la cual venía se burlaba de los productos que estábamos desarrollando, y entonces probamos lo contrario. Nos tomó bastante tiempo y trabajo. Mucha gente se olvida que en tecnología las cosas son un fracaso o no lo son, es  un proceso muy binario y hay que persistir durante un gran periodo de tiempo. Nosotros persistimos a lo largo de los 90 hasta que incluso los servidores se volvieron PC y ahora tenemos un negocio de servidores de más de 20 billones, lo  que no es fácil de imaginar,  y este es el negocio al que ingresé. Siento que esa es la razón por la cual he querido emprender esta misión de expandir la tecnología digital para empoderar a las personas en las organizaciones, porque creo que esa es el alma central de nuestra compañía. Si usted me pregunta qué  se perdería si Microsoft desaparece, yo le diría que somos la única compañía que se da el lujo de tomar la tecnología digital y ponerla  en las manos de otra gente para que creen sus propios productos y servicios, desde los pequeños negocios hasta las grandes industrias. Eso es lo que defendemos.

¿The cloud, desarrolla por su equipo,  es el típico ejemplo de eso, verdad?

Creo que el mundo que se avecina es lo que yo describo como ‘mobile first cloud first’. Es importante entender lo que significa: no se trata de movilidad de un solo aparato. De hecho,  yo no creo en que un aparato sea el centro o ‘hub’ de operaciones para todo, todo  el tiempo que nos queda.  Si hay algo que debe ser el ‘hub’ es el ser humano. Habrá computadoras en todas partes, habrá sensores en las habitaciones, pequeñas o grandes pantallas… puede haber de todo. El verdadero objetivo es mover las experiencias humanas a través de todos los equipos de una manera personal; para que su aplicación, sus datos estén ahí sin importar qué aparato utiliza y así usted pueda continuar su trabajo. Esa es la visión que tenemos también en Windows  10 y solo se podrá alcanzar esa visión de movilidad usando el Cloud, porque el Cloud es lo que le da la movilidad. Los equipos son los que usa cuando usted se mueve, mientras que Cloud le da la movilidad, y por eso yo pienso en el ‘mobile first cloud first’ como el nuevo paradigma sobre cómo deberíamos pensar en tecnología.

Algunas personas dirían que el  estar conectado todo el tiempo es un poco aterrador. ¿Qué piensa de eso?
Creo que hay una confianza gigante que se está construyendo. Creo que privacidad y confianza se convertirán en  grandes problemas. Hasta ahora, comerciamos nuestra privacidad muy fácilmente, pero hacia el futuro será la moneda que tendremos. Pero al mismo tiempo, no podremos vivir con agentes inteligentes, entonces,  por ejemplo,  tome  Cortana que es nuestro agente inteligente. La meta de cortana no es más que ayudarle a usted como individuo.

De hecho la forma como lo veo es que Cortana debe construir la confianza para que la persona le asigne más tareas y más datos. Pero es la gente como nosotros,  que la producimos, quien  tiene que  hacerse a la idea  de que,  en un modo muy transparente, la data solo será usada para el beneficio del usuario y este tendrá siempre el  control de esta. Estos son los dos principios que se deben tener en cuenta. La única manera de construir confianza es asegurándose que el usuario tenga  control sobre  su información,  y con transparencia.

¿Cómo ve el futuro de la  compañía bajo su mandato, hacia dónde va Microsoft?

La llave,   más que cambios tecnológicos que se dan y se seguirán dando, es la cultura. Estamos en el negocio de la creatividad. La pregunta es cómo institucionalizar la creatividad. Tienes que tener una posición donde la cultura en sí misma sea  una cultura de aprendizaje, una cultura de curiosidad, donde desde la base a la cabeza, eso sea lo que se aspire  a hacer. Algo de lo que hablamos es de la mentalidad que debemos tener: cada día que llegamos al trabajo debemos pensar que vamos a llevar lo mejor, al tiempo que me pongo en la inconfortable posición de estar aprendiendo todo el tiempo. Voy a aprender de todos, de los clientes, de los países. No es escuchar a los clientes solamente, es predecir qué es lo que puede necesitar ese cliente. Eso requiere ser muy curiosos. Claro que todo el aprendizaje no es útil si no hay acción. Así que debe tener acción, basado en ese aprendizaje. Tenemos que promover esa cultura, donde se pueda  arriesgarse  a cometer errores. Hay que seguir esos errores, para ver qué tipo de error es  ese: un error ético puede ser perdonado, pero un error por asumir algo, debe ser premiado. Para mí ser un curador que maneja la creatividad es mi trabajo. Es el trabajo de cada líder.

Habiendo dicho eso, creo que mucho del trabajo que hacemos en tecnología, como la holografía computarizada,  es deslumbrante. En arquitectura, medicina, educación…

Soy muy optimista de todo lo que se puede inventar con la tecnología y la computación… de lo que se puede hacer con la combinación de la data y la inteligencia. Estas herramientas, para los próximos diez años de Microsoft, van a ser muy excitantes.

¿Debemos preocuparnos o ser optimistas por la brecha digital, especialmente en países como Colombia?

Es un asunto de suma preocupación. Pero la respuesta a la brecha digital es la tecnología digital. Por ejemplo, para superarla  deben bajarse los costos de conectividad de la banda ancha de internet, así como de los equipos de computadores. Todas las escuelas, todos los hospitales deben tener computadores.

Una vez que eso se logre, habrá  gente participando en la producción económica… Y eso es lo que me hace tener esperanza.

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