¿Qué son las «billeteras blancas» y por qué plantean una nueva etapa en la evolución de los medios de pago?

tecnologia-01.jpg

composite of hand using smartphone with graphics

Fuente: iProUp

La evolución y diversificación de los medios de pago se aceleró en los últimos años al compás de la revolución tecnológica. A nivel del consumo masivo, entre el pago con billetes físicos como única opción, hubo un largo período de quietud hasta la aparición de distintas alternativas electrónicas y su generalización.

Ahora asistimos a un torbellino de opciones, increíblemente dinámico, que va desde las distintas combinaciones con el uso de debito y crédito, hasta todo lo que encierra el uso de código QR, las distintas plataformas digitales y las múltiples posibilidades que ofrece la tecnología contactless.

Estas opciones tienen un camino recorrido y un alto nivel de penetración en los países más avanzados, pero en la Argentina el fenómeno tomó impulso luego de que se aprobaran diferentes normas para facilitar los pagos electrónicos móviles, como por ejemplo, la resolución de enero de 2018 que fijó el estándar local para los pagos QR.

En este contexto, las novedades más impactantes están llegando del lado de la irrupción de las llamadas «billeteras virtuales», un desarrollo mediante el cual podemos guardar dinero u asociar otros medios de pago (tarjetas de débito y crédito), para efectuar o recibir pagos o transferencias a terceros, sea a distancia o en persona.

A su vez, dentro de ellas, lo que se viene son las denominadas «billeteras blancas», un fenómeno completamente incipiente en el país, donde el concepto de «blanco» pretende ser metáfora de lo que sucede, por ejemplo, en la industria de los electrodomésticos, cuando una empresa produce su lavarropas pero a la vez genera uno «blanco» para otra empresa, es decir una línea «sin marca» para que sea comercializada por la otra  compañía poniéndole la suya.

«La idea de la billetera blanca es que cada  empresa pueda tener una para ofrecerle un medio de pago alternativo a sus clientes, incluyéndola en su aplicación», explica Pablo Díaz, director de Sistemas de Grupo Hasar, empresa local de tecnología líder en el desarrollo de software y hardware.

«Así, por ejemplo, un estacionamiento puede ofrecerle a sus clientes una aplicación donde, en forma remota, éste sepa si cuenta con lugar para dejar su auto, pero que al mismo tiempo esa app cuente con una billetera virtual que el cliente pueda fondear (cargarle dinero) y pagar el estacionamiento sin siquiera bajarse del auto», agrega

Un dato de contexto que debe ser tenido en cuenta para estimar el potencial que tiene este desarrollo es que, según un estudio del Banco Mundial, la mitad de los habitantes del país no están bancarizados, pero mientras esto ocurre hay 1,5 celulares por persona. De ahí que los teléfonos sean una buena puerta de entrada para ofrecer herramientas financieras a los usuarios.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

scroll to top