Pago de servicios con tarjetas de prepago en Chile

Tarjetas de Prepago

Nota de ebanking.cl: Una idea que ya se aplica en otros países y que consiste en comprar en forma anticipada una cierta cantidad de dinero en servicios básicos como la luz y el agua, de esta manera no nos tendriamos que preocupar más de las multas por atraso y los gastos de reposición (por ejemplo) ya que sólo pagaríamos por la cantidad que vamos a consumir, luego de lo cual el servicio se cortaría en forma automática. Esta forma de pago tan utilizada para otros servicios implica tremendos cambios en nuestra forma de actuar y en la infraestructura que entrega los servicios. ¿funcionará?

Fuente Terra.cl

Plan piloto en Chile: Existiría viabilidad de pagar consumo de servicios básicos con tarjetas de prepago.

Novedosos formato de abono previo ya está funcionando en Colombia. En Chile, consultora tecnológica ya analiza mercados donde sería posible proyectarlo para las cuentas de luz y agua potable. También se quiere implementar sistema de telegestión para controlar facturas.

Incipiente aún, pero dando pasos agigantados se encuentra en estos minutos el proyecto que busca implementar un sistema de tarifario prepago para el suministro residencial de servicios básicos en nuestro país.

Y si te estás preguntando, ¿acaso se tratará del mismo prepago que ya conocemos para la telefonía móvil? La respuesta es que sí, porque esta novedosa idea plantea el uso de tarjetas con montos fijos, modalidad que rompería con la tradicional facturación mensual de suministros como el agua potable o la luz eléctrica.

Ahora bien, no se trata de llegar e implementar un sistema de pago como éste. Se requiere la infraestructura tecnológica necesaria para que exista un monitoreo centralizado que permita controlar en remoto la red de abastecimiento, de modo que se active o corte el suministro residencial de acuerdo al estado de cada tarjeta.

Es por esto que los estudios de factibilidad han estado a cargo de la consultora Synapsis IT Chile, único integrador que ofrece servicios externos en Tecnologías de Información para los proveedores de servicios de América Latina.

Con más de 20 años de trayectoria, este desarrollador suma a la fecha ingresos que alcanzan los US$1.200 millones y cuenta con más de 20 millones de clientes en su cartera, entre los que destacan Chilectra, Abastible, Enersis, EFE y Esval.

PILOTOS DE TELEGESTIÓN

El monitoreo en remoto, denominado telegestión, consiste en la medición del consumo vía satélite desde una central. Esto permite dotar al sistema de distribución de servicios básicos de mayor versatilidad y menor rigidez.

Leonardo Covalshi, Gerente General de Synapsis IT, comenta que en Brasil los experimentos han sido exitosos y en Chile ya se están trazando planes piloto.
De hecho, a comienzos de noviembre la consultora desarrolló un workshop sobre el tema ante representantes de Abastible, Aguas Andinas, Esval, Chilectra, Enap y Shell, entre otras. En dicha ocasión se analizaron los alcances de la eventual implementación de un sistema de servicios telegestionados.

La buena noticia es que una gestión multimedia permitiría reducir el costo de las facturas, dejando obsoletos los métodos tradicionales del actual esquema de consumo, como la entrega de recibos, la colocación de baterías y el registro portátil mediante personas que revisan los medidores casa por casa.

Además, la red permitiría implementar el pre abono de cada suministro.

TARJETAS DE 10.000

«¿En qué consiste el sistema básicamente? Consiste en poner al alcance un medio inteligente por el cual las personas puedan ir a un centro de servicios o comprar desde internet $10 mil en consumo«, explica Covalshi.

El gerente destaca que el modelo será atractivo «para los consumidores, porque por un lado van a poder controlar su cuenta y por otro lado, por ejemplo si tienen una microempresa en su casa, entonces van a poder regularizar su gasto«.

Por otro lado, es conveniente también para los abastecedores puesto que soluciona el problema de las altas pérdidas. En muchos casos, las compañías eléctricas registran cifras rojas cuando los usuarios eluden el pago del servicio. Con un sistema de prepago el inconveniente de la morosidad de hecho no existiría.

«La idea es que convivan varios sistemas de pago y que todo sea transparente, que al final se vean beneficiadas las dos partes. Entonces es un esquema que le da más flexibilidad al rubro, pues a veces es muy rígido. Y la tecnología hace posible este tipo de modelo«, acota Covalshi.

En Colombia ya existe este sistema, demostrando que es técnicamente posible. En nuestro país ya hay iniciativas piloto, «pero dado el grado de madurez que tiene el mercado chileno, lo más inteligente para un desarrollador de tecnología como nosotros es lograr usar una ubicación que sea rentable«, explica el ejecutivo.

Esto porque en Chile «las pérdidas de energía y las de agua no son muy altas, tienen una buena cultura de pago«, estima por su parte Jorge Orozco, Gerente de Marketing de Synapsis. De este modo, el primer paso es estudiar en qué localidades hay grandes pérdidas, para focalizar entonces los sistemas de prepago.

REVISAR EL REGLAMENTO

Covalshi estima que para la implementación de un sistema de prepago en Chile hay que revisar «la regulación del país y la problemática de cada compañía«.

Eduardo Saavedra, Director del Máster en Economía de la Universidad Alberto Hurtado, plantea en su documento Marco Regulatorio de los Servicios Básicos en Chile (ILADES, 2005) que «Chile fue uno de los primeros países en realizar reformas económicas liberalizadoras en sus servicios de utilidad pública«.

Con esto, hoy tenemos una red de abastecimiento de electricidad, agua potable y telecomunicaciones totalmente privatizada.

En este contexto, lo que hace el marco regulador vigente es «fomentar la entrada en aquellos segmentos de mercado potencialmente competitivos y asegurar el acceso abierto de todo operador a las redes que sirven de facilidades (infraestructuras) esenciales para proveer el servicio a los usuarios finales«, señala Saavedra.

La idea es proteger a los clientes de posibles conductas monopólicas, entendiendo que, dado el limitado abastecimiento desde las redes existentes, sólo puede haber un operador-concesionario por área de manejo.

El académico dice que «en la medida que se generan los espacios para el comportamiento oportunista de la empresa regulada o del propio gobierno en su rol de regulador, caen los incentivos a invertir, aumentan las prácticas anticompetitivas«.

Es por esto que se requiere un marco regulatorio más definido y abierto en la distribución de los servicios básicos, a fin de abrir alternativas de pago que permitan, como el caso de las tarjetas, un mayor control del usuario en su consumo.

En ese sentido, Covalshi cree necesario que «paulatinamente el regulador dictara algunas normas para que normalicen o regulen los sistemas de prepago, porque es un beneficio tanto para el usuario al poder controlar sus cuentas y no tener morosidades como para las compañías, que no van a tener pérdidas«.

«Para el Gobierno es bueno también, porque van a poder ver que se entrega un buen servicio«, concluye el gerente de Synapsis. El llamado a la autoridad es claro. Mientras tanto, hay que ver cómo se encaminan los estudios de mercado.

jtraverso

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Juan Pablo Traverso, Ingeniero Civil Industrial y MBE de la Universidad de Chile.

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