En Bolivia más de 2 millones de tarjetas se usaron en 37 millones de ventas

Las primeras tarjetas de débito en Bolivia empezaron a utilizarse en 1993 y la preferencia por esta forma de pago se incrementó en 471% de 2002 a 2011.

“Es cada vez más frecuente observar en nuestro Bolivia que las compras en farmacias, gasolineras, supermercados, cines, boutiques, restaurantes, colegios, universidades y muchos otros rubros, son canceladas a través de una tarjeta de débito o crédito, y es que, en los últimos diez años, la cantidad de tarjetas de débito y crédito han tenido un crecimiento del 471% y del 19%, respectivamente”, señala un informe de ATC-Red Enlace.

En 2002 había 350 mil tarjetas de débito. El número se incrementó en 471% hasta llegar a dos millones en 2011.Respecto de las tarjetas de crédito, el incremento fue de 80 mil a 95 mil unidades en ese mismo periodo analizado.

ATC-Red Enlace explica que las instituciones y empresas públicas y privadas decidieron incrementar la forma de pago de salarios a sus empleados a través del abono directo a sus cuentas de ahorro para que tengan acceso más seguro a sus cuentas durante las 24 horas y los 365 días del año.

Esto permitió elevar los niveles de bancarización de la población boliviana. El año pasado, las operaciones de retiro de efectivo (billetes en cortes de Bs 200, Bs 100, Bs 50, Bs 20 y Bs 10), también muestran un desempeño interesante. Según la información proporcionada por ATC, los cajeros automáticos de las Instituciones Financieras que forman parte de la Red Enlace registraron 37,3 millones de transacciones en 2011 por catorce mil millones de bolivianos.

“Este crecimiento ha generado un efecto directo de penetración en las formas y costumbres de pago de los bolivianos, que día a día van apreciando las ventajas y la comodidad de uso del dinero plástico frente al uso tradicional de los billetes y monedas”, sostiene la Administradora de Tarjetas de Crédito-Red Enlace.

En la actualidad, para obtener una tarjeta de débito basta con abrir una cuenta bancaria corriente o de ahorros. Empero, una tarjeta de crédito exige requisitos adicionales de garantías.

Además de la facilidad y comodidad para las personas de acceder a sus ahorros hay un incremento en la cantidad de establecimientos comerciales que aceptan tarjetas de débito y crédito.

Esta alternativa de pago de los potenciales clientes creció en un 75%. En 2002 habían 4.000 comercios que aceptaban esa forma de pago. A  fines de 2011, se incrementó a 7.000 establecimientos comerciales. Los avances tecnológicos y de las telecomunicaciones también ayudaron. En 2001 se instalaron los primeros dispositivos Pin Pad, máquina por la que pasa la tarjeta y permite acceder a la cuenta del tarjetahabiente a través de su PIN?personal y debita de su cuenta el monto para pagar el producto que compra.

En 2008 se implementó la tecnología inalámbrica GPRS y al año siguiente el WiFi permitió eliminar los cables. Hoy en día en pocos segundos se realiza la compra con el dinero plástico.

Las estadísticas relacionadas a las tarjetas de crédito, muestran que en 2011 “los consumos con las tarjetas emitidas por las instituciones financieras que forman parte de la Red Enlace, alcanzaron la cifra de $us 374 millones, de los cuales el 29% ($us 108 millones) corresponden a consumos en el exterior del país, un indicador más, que muestra que las personas también tienen preferencia por el uso de la tarjeta, cuando salen de vacaciones o en viajes de negocios”, destaca el informe.

“Si nos basamos en la información de la población económicamente activa (PEA estimada en más de  4,1 millones de habitantes), podríamos afirmar que en nuestro país cinco de cada diez habitantes que conforman la PEA tienen una tarjeta de crédito o débito”. 

ATC-Red Enlace precisa que los rubros donde la gente tiene mayor predisposición a pagar con tarjeta son los supermercados, gasolineras, hoteles y restaurantes, “sin embargo, la penetración del servicio de aceptación de tarjetas ha logrado traspasar las barreras de la informalidad y no es difícil encontrar en los mercados como la Uyustus o Eloy Salmón (en La Paz), la Cancha (Cochabamba) y las 7 Calles o la Ramada (de Santa Cruz, establecimientos comerciales que ofrecen pagar con tarjetas a todos su clientes”.

Un dato interesante sobre los billetes que físicamente ya no se utilizan es que “la transacción de mayor valor durante 2011 fue de Bs 118 mil que por el rubro donde se realizó, hace suponer que corresponde a la compra de un vehículo automotor y la de Bs 1,20 es la de menor valor y se registró en un supermercado”.

 En la actualidad, las transacciones con tarjetas también se realizan en las ventas o cobros a domicilio a través de terminales inalámbricas que son transportadas por los vendedores de empresas de delivery, los cobradores de clubes y las compañías de seguros, entre otros.

Fuente: La Razón, Bolivia

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