El boom de los giros de dinero «4.0»

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Fuente: América Retail

En la economía digital, todo se reduce a datos factibles de ser enviados o recibidos por Internet: texto, vídeos, películas, música, mensajes, artículos de ecommerce, o los planos de un objeto para su impresión en 3D, para citar algunos ejemplos.

Nadie duda de que el dinero «4.0» marcará una revolución similar a la que produjo Internet hace más de 20 años. En particular, en lo referido al movimiento de fondos por la web vinculados a las compras de productos o al pago de honorarios profesionales, entre otros conceptos.

Tanto es así que Visa y Mastercard viene librando una ardua batalla para liderar los pagos transfronterizos en un mundo digital que, justamente, descree de las fronteras: si da igual enviar un email a cualquier lugar del mundo, lo mismo va a ocurrir ocurrir con el dinero.

En este marco, ambas tarjetas se batieron en una puja millonaria que -superó los US$ 320 millones- para hacerse de la firma británica Earthport, especializada en transferencias entre distintos países.

En cifras, los pagos transfronterizos de Mastercard crecieron 16% en el segundo trimestre, contra 7% de su competidora. Sus ganancias llegaron a US$ 4.100 millones (+12%) en ese período.

En cuanto al plano local, un gran número de Fintech que brindan este servicio apuntan a hacerse fuertes en un mercado que –medido en dólares– viene creciendo con fuerza en la Argentina, según mediciones del Banco Mundial. Al punto que movilizaron cerca de US$ 450 millones en 2018.

Hoy día, varias ofrecen en Argentina transferencias orientadas tanto al envío de dinero a familiares como al cobro de trabajos freelance del exterior. El denominador común: el proceso es más simple, rápido y económico que en el caso de los bancos.

Barato y al toque

El modelo «tradicional» de transferencias internacionales viene perdiento terreno. Estas operaciones son, en su mayoría, procesadas por el método clásico instrumentado por la Sociedad para la Telecomunicación Financiera Interbancaria Mundial (SWIFT), una ONG con sede en Bélgica que comenzó a operar en 1973.

Pero estos movimientos de fondos tienen un par de problemas, no menores: pueden demorar varios días y están sujetos a altas comisiones (7% en promedio). Además, están pensados básicamente para transacciones grandes.

Según señala Maximiliano Babino, gerente general de Western Unión Argentina (WU), los nuevos servicios son más ágiles porque en el método tradicional «un banco cobra un cargo fijo de hasta 50 dólares, mientras que con la app la comisión se abarata al 1,8% del monto total».

«Además, en el esquema convencional puede demorar una semana. La plata no está en la cuenta de nadie. Eso genera incertidumbre», agrega el ejecutivo, quien subraya, en cambio, las transferencias «4.0» tienen la gran ventaja de que se realizan en el instante.

En el caso de la firma, indica que hay dos canales para el envío de dinero:

– Físico: a través de los 4.500 locales (Kioscos, Carrefour Express, Correo Argentino) que están en la red Western Unión / Pago Fácil. Se entrega el dinero al cajero y llega a otra sucursal en el mundo o se deposita en una cuenta bancaria.

– Digital: a través de una app, donde se pre-carga el monto desde una cuenta bancaria y se envía a un local o una cuenta bancaria del destinatario

A nivel global, se popularizaron varias Fintech que ofrecen la posibilidad de realizar transferencias de bajo costo. Algunas están llegando al país mientras que otras ya cuentan con socios locales. Uno de estos partners es la red de pagos Cobro Express, a través de su marca Transfery.

«Creamos una empresa registrada como remesadora ante la Unidad de Información Fiscal (UIF) para el negocio de envíos nacionales e internacionales. Aprovechamos nuestra red de pagos y firmamos partnerships con Fintech globales como MoneyGram, TransferTo, Xoom y Ria», afirma Ignacio Picatto, gerente comercial de Cobro Express.

De esta forma, las casi 3.000 agencias de la empresa funcionan para el envío (o recepción) de dinero, cuyas comisiones son fijadas por las propias compañías y descontadas directamente del monto que recibe el destinatario, a saber:

– Xoom: entre 2,5% y 3%

– Monegram: 5% para enviar, 10% para recibir

– Ría: 3 euros (solo recepción, hasta €750)

Amigos del freelancer

Uno de los jugadores digitales más reconocidos a nivel global es PayPal, utilizado por freelancers de todo el mundo para recibir los pagos por sus trabajos presentados a compañías del exterior.

Sin embargo, no es posible que los fondos se acrediten fácilmente en una cuenta local. Para suplir esto, hace dos años surgió la Fintech argentina Nubi, que ya posee 160.000 usuarios y efectúa 8.000 transacciones mensuales.

«Los únicos requisitos son tener una cuenta Nubi, otra en PayPal y una tercera en cualquier banco del país, las tres a nombre de la misma persona, y asociar ese CBU», comenta Sebastian Bottcher, gerente general de la empresa.

La firma está trabajando en reducir el tiempo de acreditación. Los fondos pueden ser en pesos o en dólares, dependiendo de la moneda en la que esté nominada la cuenta bancaria del usuario.

Para retiros de hasta u$s2.000, la empresa cobra 0,5% del total o u$s10 (el valor más alto). Pasando ese tope, hasta los u$s10.000, la tarifa es de 0,5%.

En el caso de PayPal, posee sus propias tasas para el pago de dinero a personas en EE.UU. (2,9%) o el resto del mundo (5,4%). Es la opción más usada para por los freelance y el «empleador» es quien suele absorber estos cargos.

El buen momento de las Fintech está alentando la llegada de grandes jugadores internacionales a la Argentina, como la británica TransferWise, que opera en el país desde hace dos años. A nivel global, su negocio se compone en un 70% por usuarios de remesas y 30% por profesionales freelance.

«Siempre mostramos de forma transparente cuáles serán las comisiones y nuestra tasa de cambio es la media del mercado. Esto nos diferencia de nuestros competidores», afirma Diana Ávila, líder de operaciones en TransferWise para America Latina.

De acuerdo con la directiva, «casi el 70% de las transferencias se realizan en el día», para lo cual trabajan «con socios locales para seguir los fondos de principio a fin».

Argentina forma parte de los 71 mercados en los que se puede recibir fondos desde TransferWise con una comisión promedio del 1,5%; y próximamente se unirá a los 43 países habilitados para envíos. Además, en el plano local planean lanzar una tarjeta de débito Mastercard para usar los fondos recibidos.

Esta funcionalidad ya está disponible en el país con Plex, una billetera virtual que permite usar el saldo de PayPal y que cobra u$s4 más IVA para efectuar retiros. También es posible hacer transferencias directamente entre usuarios Plex pero sólo a usuarios de Uruguay sujeta a un cargo fijo de u$s0,99 + IVA.

Esto recién comienza

Fuentes del mercado local afirman que los pagos transnacionales crecerán a un ritmo exponencial en Argentina durante los próximos años, siempre que se mantenga la «apertura» al mundo y no ocurran controles de cambio luego de octubre.

«En un mundo cada vez más freelancer, más globalizado, van a seguir creciendo estas opciones», afirma Javier Buitrago, VP & Head of Latam de Thunes, firma que ofrece transferencias a compañías fintech para que presten este servicio. «Potenciamos esta categoría que va a crecer 100% en los próximos tres años», asegura entusiasmado.

En este sentido, el Banco Mundial estimó que las remesas hacia países de ingresos bajos o medios trepó a US$ 529.000 millones en 2018. Así, estas naciones acapararon tres de cada cuatro dólares de los casi US$ 700.000 millones de envíos de montos pequeños realizados el año pasado.

«El mercado argentino ronda los US$ 1.500 millones al año, entre envío y recepción», asegura Picatto, de Cobro Express, quien añade que se trata de un país más «enviador que receptor» y que los montos transaccionados van de los 300 a los 500 dólares.

Según sus estimaciones, el ranking de países a los que se gira capital son Bolivia, Perú, Paraguay y algunas naciones centroamericanas. No obstante, creció con fuerza Senegal como destino de remesas debido a la fuerte ola inmigratoria africana de los últimos años.

Sin embargo, Babino, de Western Union, señala que la tendencia cambió en mayo, cuando Argentina se convirtió más en «receptor». De acuerdo con sus proyecciones, Estados Unidos, España, México, Italia y Chile están entre las naciones que más dinero envían.

«Luego de las grandes devaluaciones y el paso del dólar de $20 a $45, entra más plata de la que sale. El poder adquisitivo de los inmigrantes bajó por desempleo, inflación y capacidad de ahorro, como en el 2002», completa.

En el caso de su empresa, sólo el 10% corresponde a freelancers. La compañía es el medio de pago «oficial» de Google o Amazon, que abona a los profesionales argentinos que utilizan sus sistemas de publicidad o venden servicios online.

Buitrago agrega que el boom del sector estará dado, además, por un fuerte crecimiento del ecosistema Fintech, tanto a nivel local como internacional. «Acá estamos en plena revolución, pero teníamos un atraso de 20 años», remarca.

Para el ejecutivo, recién estamos presenciando el 1% de las posibilidades que ofrecen las Fintech y asegura que la banca no debe preocuparse, porque se está agrandando la torta.

El dinero, rápidamente, se está convirtiendo en datos, que pueden viajar por la red como si fuera un mail, con igual rapidez, comodidad y bajo costo. Internet está moldeando nuevamente al mundo a partir de su rol más innovador: el intercambio de valor dentro de la economía digital.

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