Fuente: El Mercurio
Cuando se habla de startups , Santiago es Chile. Pese a los esfuerzos que se vienen realizando hace ya algunos años, la capital sigue concentrando la mayor tasa de emprendimientos con alto grado de innovación. Así quedó en evidencia en un catastro realizado por «El Mercurio» basado en plataformas como AngelList y Gust, las que muestran que el 85% de las startups del país están instaladas en la Región Metropolitana, seguida muy de lejos por la Región de Valparaíso, que llega solo al 4,3%. «En general, hablar de ecosistema emprendedor en regiones es hablar de un fenómeno aún emergente, dado que recién hace unos cinco años se han comenzado a consolidar las condiciones habilitantes para que estos ecosistemas puedan habilitarse fuera de Santiago», comenta Macarena Sáez, gerenta general de Austral Incuba, entidad ligada a la Universidad Austral, que desde 2005 ha apoyado en el desarrollo de cerca de mil emprendimientos, la gran mayoría de ellos regionales.
Con una mirada similar, Paula Valencia, directora subrogante de IncubaUdeC (Universidad de Concepción), explica que generar startups desde regiones es complejo, ya que, si bien se desarrollan tecnologías e ideas de negocios de todo tipo, a la hora de comenzar a vender los emprendedores irremediablemente prefieren basarse en Santiago. «A nivel regional, uno de los grandes desafíos es poder levantar necesidades de las grandes empresas, y que los emprendimientos que surjan puedan ser un aporte para sus problemáticas, de tal manera que exista una vinculación», apunta.
Con las regiones del norte apostando por un incipiente mercado en torno a la minería y, ocasionalmente, por la energía solar, son las regiones del extremo sur las que parecen estar más desfavorecidas. Bien lo saben en TechnoServe, ONG estadounidense de apoyo al emprendimiento y que en Chile implementa Potencia Patagonia, un programa que abarca las zonas de Los Lagos, Aysén y Magallanes. «Para gran parte de los emprendimientos que se desenvuelven en la zona austral del país, los mercados a los cuales pueden acceder en un comienzo son pequeños; por ejemplo, Coyhaique solo tiene 100 mil habitantes aproximadamente. Esto y la aislación geográfica, producto de distancias y barreras naturales, generan grandes desafíos para poder llegar a más gente con su oferta, y, con ello, los desafíos para la escalabilidad también son mayores», comenta Gonzalo Marfán, asesor de Negocios de TechnoServe. Agrega que el apoyo de entidades como Corfo, ProChile, Sercotec y Sernatur ha sido clave para darle dinamismo al ecosistema patagónico.
Luces de esperanza
Pese a que la brecha sigue siendo importante, las emprendimientos regionales están tratando de abrirse camino en diversas áreas. Así, si el norte continúa su apuesta por la minería, en las regiones del sur, sectores como la acuicultura -como los proyectos Pathovet y Kura Biotec-, los recursos naturales y el turismo se están consolidando. «El turismo, sin duda, es uno de los rubros con mayor proyección para emprender en la zona sur del país, por cuanto la demanda turística sobrepasa con creces la oferta, y se prevé que esta demanda mantendrá su crecimiento de forma sostenida por años aún», comenta Marfán.
Por su parte, Macarena Sáez enfatiza que es necesario visibilizar los atractivos de las regiones del sur para la atracción de talento innovador, con una mirada de mediano y largo plazo. «Esto implica, además, el diseño e implementación de incentivos o mecanismos de apoyo específicos y a la medida de cada territorio».
