Columna de opinión: Banda Ancha: ¿Dónde estamos realmente?

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Por Ramiro Herrera, Gerente de Carriers Level 3 Chile

Para nadie es un misterio la importancia que han adquirido los indicadores asociados a la penetración y uso de la banda ancha, en tanto ésta constituye un motor de desarrollo económico y social. Por ello, es necesario analizar recurrentemente el nivel de crecimiento que ha ido experimentado el acceso a Internet en nuestra región, para luego cotejar cifras con las economías más o menos desarrolladas y ver con mayor claridad cuáles deberían ser las metas para el corto y mediano plazo más acordes a nuestra realidad.

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A nivel mundial, el crecimiento ha sido tan importante en los últimos años que, según la Comisión de Banda Ancha de la ONU, se estima que hoy más del 40% de la población del mundo ya cuenta con acceso a Internet, cifra que en dos o tres años podría ascender incluso a más de la mitad de los habitantes del orbe. En esto, sin duda, ha tenido mucho que ver el vertiginoso aumento de la banda ancha móvil, que es usado hoy por unos 2.900 millones de personas, cifra que representa alrededor de tres veces el acceso fijo tradicional.

En Latinoamérica, el fenómeno no es menos importante, ya que en nuestra región la banda ancha ha ido masificándose a gran velocidad, impulsada por las constantes bajas en los precios de los proveedores de servicios además del también permanente, aunque insuficiente, aumento de la velocidad de las conexiones al usuario. Asimismo, existe en la mayoría de los países de la región una clara conciencia de que la banda ancha es también un recurso que permite reducir la desigualdad, no sólo en términos económicos sino en términos geográficos, ya que en nuestros países conviven extensas urbes con vastas zonas rurales, muchas de ellas alejadas de los avances tecnológicos.

Al respecto, conviene recordar que según un estudio del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) un aumento de sólo el 10% en la penetración de servicios de banda ancha en la región significaría un incremento promedio de un 3,2% del Producto Interno Bruto (PIB) de un país, impactando también en la productividad, la que podría crecer un 2,6%.

Pero no todo es cantidad, ya que también es necesario considerar variables más cualitativas respecto de la banda ancha y algunos indicadores asociados a ella,  para tener una visión más exacta de lo que acontece en nuestra región.  En tal sentido, según cifras del BID, los 26 países de la región alcanzan una evaluación promedio de 4,37 en el “Índice de Desarrollo de Banda Ancha” (IDBA), cifra que dista bastante del 6,14 que obtienen como promedio las naciones de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos). En este indicador –cuya escala califica de 1 a 8 en cuatro áreas: políticas públicas, regulación estratégica, infraestructura y aplicaciones y conocimiento– Chile  lidera en América Latina con un 5,57, seguido de Barbados (5,47) y de Brasil (5,32).

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En cuanto al acceso a banda ancha como porcentaje de la población, según el Banco Mundial, Chile es el país que alcanza el mayor desarrollo, con un 66,5%, seguido por Argentina con un 60% y Uruguay con un 58%. Con estas cifras, podemos ver que algunos países de Latinoamérica presentan interesantes cifras de crecimiento y penetración, pero con mucho por hacer en términos de calidad y sin que pueda decirse que existe una consolidación regional.

En otras palabras, aunque existen países con mejores cifras generales, la región se ve aún distante de la realidad promedio de las economías más importantes del planeta. Además, no hay que olvidar que en algunas naciones de América Latina muchas veces hay indicadores muy positivos para las grandes urbes siendo muy posible que esa realidad contraste con lo que viven zonas menos urbanizadas.

Por ello, ya sea en escala nacional, regional o mundial, siempre será bueno también ver las carencias y definir los puntos débiles para fijar las metas a superar. En esa perspectiva, aunque nos parezca increíble, no podemos olvidar, por ejemplo, que -según el “Informe sobre Medición de la Sociedad de la Información 2014” de la IUT (Unión Internacional de Telecomunicaciones)- todavía hay unos 4.300 millones de personas en todo el mundo que no utilizan Internet, la mayor parte perteneciente a países en vías de desarrollo. Asimismo, mientras en el 78% de los hogares de los países desarrollados se cuenta con acceso a Internet, en los países en vías de desarrollo sólo se llega a un 31% y a apenas un 5% de los PMA (Países Menos Adelantados).

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Juan Pablo Traverso, Ingeniero Civil Industrial y MBE de la Universidad de Chile.

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